"El Carrao de Palmarito"

29.08.2012 22:02

 

 

 

nuestro voces de leyenda de hoy va dedicado a Juan de los Santos Contreras quien nació el 7 de abril de 1928 Compositor y cantante,

El Carrao de Palmarito, Clarín de la Llanura, es hijo de Juan de Mata Laguna y de Carmen Cecilia Contreras.

Su infancia transcurrió junto a los quehaceres propios del llano venezolano, trabajando como peón en hatos cercanos a la población de Palmarito. Fue amansador de toros, labrador de campo, excelente jinete, comerciante y policía. Cantaba desde muy niño, por lo que frecuentemente era invitado a las parrandas de su pueblo. En el año 1955 fijó su residencia en la ciudad de Barinas. Su primera actuación como cantante la realiza en Radio Barinas, en el programa Fiesta Criolla. Aquí adquiere su nombre artístico, El Carrao de Palmarito, el cual es propuesto por Luis Eduardo Camejo, locutor de la emisora.

Viajó a Caracas y se presentó en programas de Radio Rumbos y Radiodifusora Venezuela. El locutor Alfredo Acuña Zapata lo presenta como El Clarín de la Llanura, apodo que se agrega al anterior. Se presentó con éxito en los canales de televisión y recorrió gran parte del territorio nacional.

 En 1976 las gobernaciones de los estados Apure y Portuguesa le rindieron homenaje haciendo entrega de un busto del artista el cual fué colocado en la plaza de la población de Palmarito, donde se encuentra actualmente.

Sus Distinciones: Ciento veinte placas, diez trofeos, cuarenta diplomas, quince medallas de oro, plata y bronce.

 En el primer Torneo Internacional del Joropo, celebrado en Arauca, Colombia, obtuvo dos medallas de oro; Segundo Festival del Joropo, San Fernando de Apure, Primer Cantaclaro de Oro. En los Festivales de Villavicencio, Colombia, obtuvo tres primeros lugares; Florentino de Oro, Honor y Causa como artista consagrado.


Entre sus éxitos se cuentan: Florentino y el Diablo, Aquella mujer que amé, Furia, Chaparralito llanero, Cajón del Arauca apureño, Llanura yo soy tu hijo… entre muchas otros

Aun cuando El Carrao no pudo seguir ejecutando su destreza con el cuatro y la bandola por una infección que le hizo perder dos dedos, le quedó el don de su canto el cual ejecuto hasta el día de su desaparición física, el 10 de diciembre de 2002 en la ciudad de Barinas.

Su voz se fue apagando como al atardecer el canto suave, insistente y lejano de la avecilla llanera, pero sembró hondas raíces…